Las Fiestas de San Bernabé de Logroño, declaradas de Interés Turístico Nacional en 2015, se celebran en la primera quincena del mes de junio con un programa repleto de actos que atraen cada año la atención de visitantes de todos los rincones del mundo.
Representaciones del asedio que sufrió la ciudad en el siglo XVI, mercados de la época, exposiciones de armas, desfiles victoriosos, campamentos militares, son algunas de las escenas cotidianas durante esos días a orillas del río Ebro y en las cercanías de la Puerta del Revellín, la única puerta de las antiguas murallas de la ciudad que se conserva.
Otro de los atractivos de estas fiestas es el reparto del pez, pan y vino a cargo de la Cofradía del Pez. Este evento recuerda que los logroñeses se alimentaron durante el asedio gracias a los peces pescados a hurtadillas en el río Ebro. Esta degustación es una de las más multitudinarias de España, pues se llegan a repartir 30.000 raciones en una mañana.
Los más supersticiosos no deben olvidar pasar por debajo del Arco de San Bernabé que, como dice la tradición, trae suerte en el amor y cumple buenos deseos.
El Sitio de Logroño
Fue allá en 1521, cuando un ejército de 30.000 soldados franceses irrumpió en la capital riojana con intención de ocuparla. Fueron diecisiete largos días de asedio en los que tan solo 4.000 soldados logroñeses al mando del Duque de Nájera lograron la victoria, el día 11 de junio, día de San Bernabé.
Logroño celebró su triunfo jurando el Voto al Santo, que pasó a ser patrón de la ciudad.
Casco Antiguo de Logroño.
