Las Fiestas de San Mateo y la Vendimia Riojana tienen origen en los mercados anuales que se celebraban en la Edad Media, conocidos como ferias francas. Según los historiadores, su nacimiento se remonta al privilegio que Alfonso VI concede a Logroño en 1095 para celebrar una feria franca semanal.
De los dos grandes mercados anuales, el más importante tenía lugar el día de Acción de Gracias, en septiembre, cuando los riojanos agradecían además las cosechas con actos religiosos. La fecha escogida fue el 21 de septiembre, festividad de San Mateo, patrón de los mercaderes. Estas fiestas representan también el punto de partida de la vendimia.
La parte lúdica de estas ferias comerciales fue ganando importancia con el tiempo. Es así como el vino, fruto por excelencia de la tierra riojana, se introdujo en los mercados medievales de la villa logroñesa y consiguió su merecido protagonismo hasta hoy.
Hoy en día, las fiestas de San Mateo y de la Vendimia son las más multitudinarias de La Rioja. El 21 de septiembre los riojanos ofrecen los frutos de la cosecha y el primer mosto a su patrona, la Virgen de Valvanera, durante el multitudinario acto del Pisado de la Uva que se celebra en El Espolón.
Degustaciones populares, encierros con vaquillas, desfile de carrozas y ambiente de peñistas, gigantes y cabezudos, marionetas y Tragantúa, conciertos y verbenas en las plazas, concurso de fuegos artificiales, ofrendas religiosas, feria taurina, mercados de artesanos deportes de pelota son algunas de las muchas actividades que completan el programa festivo.
Semana del 21 de septiembre, festividad de San Mateo.