Bodegas Franco-Españolas
A orillas del río Ebro, la ubicación privilegiada de Bodegas Franco-Españolas te permite llegar en un corto paseo desde el centro histórico de la ciudad de Logroño, sin necesidad de conducir.
Esta bodega centenaria abrió sus puertas al público en 2009 y, desde entonces, ha desarrollado una propuesta enoturística innovadora, incorporando a la oferta diaria de visitas, otras experiencias exclusivas como Teatro con Diamante, Cine de Verano, Hallowine, el Día de la Moda o MUWI La Rioja Music Fest, entre otras.
La bodega ha recibido el Premio Best Of Wine Tourism de la red mundial de Grandes Capitales del Vino, entre otros galardones.
Historia centenaria
Bodegas Franco-Españolas nace en 1890 como la unión entre Francia y España en un momento álgido en Rioja, cuando los franceses vinieron a la región tratando de reemplazar sus viñedos arrasados por la enfermedad de la filoxera. Era el origen de los vinos finos de Rioja.
Todo esto llevó a Frederick Anglade Saurat, natural de Burdeos, a fundar en 1890 Bodegas Franco-Españolas. La primera vendimia, un año más tarde, da como resultado los vinos icono de la bodega: Diamante y Estilo Borgoña. Este pasó a llamarse Rioja Bordón en los años 50, y en 2017 se rediseña como Bordón.
En 1920, quince años después de la muerte de Anglade, los franceses venden sus acciones y la bodega pasa a ser totalmente española. El Rey Alfonso XIII visita la bodega en 1903 y en 1925. Ernest Hemingway lo hará en 1956.
El fin de la Ley Seca en EEUU en 1933 y el resurgir del Consejo Regulador en 1953 darán un impulso a las exportaciones de los vinos Rioja. Franco-Españolas tiene presencia en las grandes ciudades europeas, además de en Caracas, Buenos Aires, La Habana y Nueva York. 1964 es una excelente cosecha, quizás la mejor del siglo.
En 1984, el empresario Marcos Eguizábal (1919 – 2009) compra Bodegas Franco-Españolas, y en 1990 se celebra el primer centenario de la Bodega. En 2012 se renueva la imagen de los vinos Diamante y Rioja Bordón, y en 2013 la bodega recibe el premio ‘The Best of’ de Turismo Enológico en la categoría de Experiencias Innovadoras.
En 2016, Borja Eguizábal asume la dirección, dando paso a la tercera generación de la familia Eguizábal como propietarios de la bodega. En 2017 se produce el relanzamiento de Rioja Bordón, que pasa a ser Bordón, con un nuevo concepto: “Descaradamente clásico”.
En 2020 la bodega celebró su 130 aniversario. Su ubicación privilegiada, a orillas del río Ebro, ha hecho a Bodegas Franco-Españolas testigo de la historia de Logroño. En manos de la Familia Eguizábal desde 1984, en la actualidad está inmersa en nuevos proyectos y es un referente entre la oferta de ocio y cultura de La Rioja con sus variadas propuestas enoturísticas.