Concatedral de Santa María de La Redonda
Situada en el corazón del Casco Antiguo, con portada principal a la Plaza del Mercado y dos portadas laterales a las calles Caballerías y Portales, La Redonda es seguramente una de las imágenes más conocidas de nuestra ciudad.
Las primeras noticias de esta iglesia datan de finales del siglo XII. Parece que se trataba de un templo románico de planta poligonal o circular de la que hoy solo queda el sobrenombre con el que se la conoce: La Redonda.
En 1453 obtiene el rango de colegiata, al fusionarse con la de San Martín de Albelda, lo que ocasiona una reedificación más amplia. Fue reconstruida en el siglo XVI y sufrió, posteriormente, un gran número de transformaciones.
Fue declarada Insigne por el Papa Benedicto XIII según bula del año 1727. Y en 1959 fue promovida a Concatedral.
Estructura
El edificio tiene tres naves, de igual altura, divididas en cinco tramos. En el siglo XVII, el templo fue objeto de una ampliación por su cabecera y en el siglo XVIII por sus pies.
De esta época se pueden destacar las dos portadas laterales, edificadas al sur y al norte, y dedicadas a la Asunción y a San Martín, así como la gran portada principal, que da a la Plaza del Mercado.
Se trata de la Portada de los Ángeles, un gran retablo de tres cuerpos flanqueado por dos torres conocidas como «las gemelas», ejemplo emblemático del llamado barroco riojano.
Las torres fueron proyectadas por Juan Bautista Arbaizar y finalizadas por Martín Beratúa. En 1756 finalizaron las obras de las torres y de la capilla. Su diseño tuvo una gran influencia en otras torres de nuestra región y hay otras similares en Briones y Haro.
Todas ellas se construyeron con varios cuerpos superpuestos; los más bajos de sección cuadrada, el superior octogonal y un chapitel cuajado de pináculos como remate.
Al acceder a su interior sorprende el retablo mayor, de estilo barroco, que representa la imagen del árbol de Jesé. Está considerada una obra maestra con trabajos artísticos de Becerra, Navarrete el Mudo o Gil de Siloé.
Destaca también la sillería del coro, esculpida por Arnao de Bruselas.
Además en las distintas capillas de las naves laterales pueden contemplarse lienzos de Navarrete el Mudo, la Magdalena Penitente, la talla de la Inmaculada de Gregorio Fernández y el mausoleo del General Espartero, así como la escultura del Santo Sepulcro, una imagen de extraordinario valor escultórico.
En el interior de La Redonda se conserva un cuadro titulado El Calvario, atribuido a Miguel Ángel.
Entrada libre, coincidiendo con los horarios de apertura de la Iglesia (mientras no haya culto).
Visitas guiadas para grupos: contacto 941 25 76 11