¿Qué ver?
La historia del Puente de Piedra de Logroño se encuentra estrechamente unida a la historia de la ciudad.
Lugar de tapeo por excelencia, la Calle Laurel es visita imprescindible para aquellos que quieran disfrutar de la esencia gastronómica de la región. Pinchos, tapas y raciones acompañados con buenos riojas convierten a La Laurel en una experiencia inolvidable.
Hablar de restauración en Logroño es un acto tan espontáneo como el comer. Tanta es la cantidad y la calidad de la oferta de la capital riojana.
Conocido también como Plaza de Abastos, el Mercado de San Blas de Logroño fue durante mucho tiempo el centro neurálgico del comercio local.